¿Por qué es importate controlar el presupuesto?
Muchos piensan que soy fanática de controlar hasta el último peso que gasto por mi profesión, sin embargo creo que es una buena forma para todos de no pasarnos de nuestro presupuesto y no lamentarnos cuando nos hemos quedado sin plata y ni siquiera sabemos en qué se nos fue.
La importancia de llevar el control es evitar sorpresas que arruinen nuestro planes y carecería de sentido llegar al lugar que tanto soñamos y no poder disfrutarlo como se debe por haber malgastado nuestros fondos. ¡Que seguro costaron mucho esfuerzo conseguir! Y hasta hayas recurrido quizás a alguna de las 20 formas de generar ingresos para tu viaje.
En mis viajes llevo planillas con todos los gastos reales, el presupuesto estimado y también hago cálculos de los desvíos. Está bien, no tienes por qué complicarte con fórmulas ni clasificar los gastos en categorías, pero si eres de los que gastan sin medirse, aquí te dejo unos tips para aprovechar al máximo el dinero en un viaje.
En este post encontrarás:
Consejos para organizar las finanzas de tu viaje desde el momento de la planificación hasta la vuelta.
Tips para los que han tocado fondo.
La planilla que yo uso para mis viajes.
¿Por dónde empiezo?
Nuestra planificación va a diferir si hacemos un viaje a un solo destino o a varios, si contratamos una excursión que nos organice todo o si lo hacemos por nuestra cuenta. Sea como sea, lo primero es reunir toda la información y dividirla en costos fijos y costos variables .
Nuestros costos fijos serán aquellos gastos que sabemos seguro los vamos a hacer y que además conocemos su valor. Por ejemplo, los precios de vacunas, visados, pasajes, seguro de viaje, entradas y alojamiento (en caso de que lo reserves antes de partir).
Fácil, ahora ya tenemos la lista de los costos fijos con sus respectivos precios.
Luego tenemos los costos variables que justamente "varían" en función de otros factores. Por ejemplo el precio de la visa para ingresar a un país no depende ni del clima, ni de nosotros ni de otras situaciones. Por el contrario la comida si dependerá del clima, porque si hace frío buscaremos un plato caliente y generoso en vez de comer algo ligero y si hace mucho calor compraremos más agua; dependerá de nosotros pues si hemos hecho una caminata larga querremos comer más y si nos gustó mucho un bar nos tomaremos una cerveza cuando pensábamos volver al hotel; y también dependerá de otras situaciones como si cierran un lugar sobre el que teníamos referencias de buenos precios o si no encontramos con un grupo de viajeros que nos invitan a un café más caro que los sitios que frecuentamos.
Por todas estos factores es que este tipo de gastos solo pueden estimarse. Además de la comida están los gastos en transporte, los personales (recuerdos, regalos) y los imprevistos (medicamento, abrigo, nueva valija).
Esta vez no es tan fácil, pero ya tenemos al menos los títulos, nos falta asignarles un valor. Para ello deberás reunir información del país que visitas, en las Guías & Tips de cada destino encontrarás el presupuesto de los principales ítems. Sabiendo los costos estimados de las distintas cosas, el cálculo que sigue es simplemente multiplicar por las cantidades que haga falta. La comida por la cantidad de días y de veces que se come al día, el transporte por las veces que suponemos nos tomaremos un metro o un tuk tuk, etc. Sin exagerar, siempre es mejor inflar un poquito los números y que después sobre a quedarnos cortos.
Ya tenemos el total de nuestros gastos en una lista, ese es nuestro presupuesto. Si el total de esa lista está muy por debajo de la plata que dispones para viajar, fantástico, puedes hasta darte unos gustos extra. Pero si apenas llegas a empatar las cifras, debes saber que no puedes salirte de ese presupuesto y aquí es donde empieza el control.
¿Cómo controlar sin dejar de disfrutar?
Muchos me dicen "si tengo que controlar cada vez que me quiero comprar algo no puedo disfrutar". Es la misma idea de las prioridades, me restrinjo y ahorro para un viaje o me doy todos los gustos en la diaria y nunca viajo. Depende de lo que nosotros queremos. Si las dos cosas no se pueden, hay que elegir.
Controlar los gastos en forma seguida tiene 2 ventajas claras: nos permite corregir desajustes a tiempo y evita olvidarnos en qué gastamos. Si tenemos la oportunidad de hacer algo único, no le diremos que no, siempre y cuando nos podamos ajustar en otro parte. Por ejemplo, hoy gastas 2 dólares mas en la cena pero te vuelves caminando en vez de tomar un tuk tuk. O te compras un recuerdo muy especial pero acompañas las comidas con agua en vez de refresco.
Mi consejo es llevar las cuentas día a día. Cada noche antes de irte a dormir revisas la plata que tienes y anotar en la planilla los gastos, si los números dan, genial, si no deberás pensar un poquito más dónde está el error, si es que olvidaste algún gasto, o te has prestado dinero con un amigo o uno de los gastos que anotaste lo pagaste con tarjeta de crédito y no con efectivo. Si sigues dentro de presupuesto, eres un excelente administrador, si los números quedan en rojo tendrás que ajustarte el resto de viaje o volver a casa. Todo menos esto último ¿verdad?
Si sabes que no tienes la constancia para hacerlo todos los días, fija tu periodicidad, pero ten en cuenta de que cuanto más dejes pasar, más difícil será rearmar esos gastos.
¿Tocaste fondo? Aquí van unos tips
Te has olvidado de registar tus gastos, has comprado sin pensar en los precios y te has dado una vida de rey. Abres la billetera y ya no tienes nada, abres la bolsa de la reserva y ya no queda nada...lo poco que queda en el banco es para pagar la tarjeta de crédito, porque la has usado olvidando que la tienes que pagar. Tranquilo, aun hay solución, pero no es tarea sencilla. Aquí te dejo algunas ideas para viajeros sin dinero (o que prefieren gastarlo en otras cosas):
1) Couchsurfing: un sitio donde buscar alojamiento gratuito. Pero ojo, no lo dejes para lo último, conseguir anfitriones que te alojen no es algo tan simple. Sin referencias y sin verificación es mucho más difícil que alguien abra las puertas de su casa, pero no imposible.
2) Autostop: cuando no hay presupuesto para transportes puedes hacer dedo, pide ayuda a los locales para hacer tu cartel en el idioma local.
3) Trabajar en hostels: muchos alojamientos permiten trabajar unas horas (limpiar, ordenar) a cambio de pasar una noche allí.
4) Pasar la gorra: si sabes tocar algún instrumento, cantar, bailar, actuar o tienes cualquier otro don, aprovéchalo en espacios públicos para juntar algunas monedas y seguir tu ruta.
Luego de este fantástico viaje no olvides revisar tus cuotas, tarjetas de crédito y/o préstamos en los que hayas incurrido para el viaje.
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