QUÉ VER
BANGKOK
Bangkok es la capital de Tailandia y además de ser su ciudad más importante es referente en el mundo entero por su gran desarrollo. Para los que solo han visto un pantallazo de Bangkok en la película Hangover 2, seguro les impactará esta ciudad repleta de rascacielos y vistosos edificios que combina mercados flotantes con centros comerciales de 8 pisos y galerias de requete lujo en donde te puedes pasear en carrito o comprar un Lamborghini. Tiene un sistema de trenes eficiente, una sucursal del Madame Tussauds y una de las universidades más modernas y avanzadas que he visto.
El tránsito es una locura, la calle Khao San y sus no tan famosos alrededores están repletos de bares, clubes de bailarinas, tiendas y oportunidades de disfrutar o sufrir con un thai massage.... "massaaaage".
Los sitios culturales más famosos de la ciudad son el Palacio Real, el Wat Pho o Templo del Buda reclinado y el Wat Arun, aunque existen otros templos no tan visitados pero si de gran valor histórico y arquitectónico. Algunos de ellos de entrada gratuita como el Wat Saket y Wat Intharawihan (que también contiene un Buda reclinado gigante, o más bien una parte). Por THB 20 puedes entrar a otros templos como el Wat Suthat, Wat Benchamabophit (mármol) o el Wat Traimit. Para hacer una actividad diferente, puedes visitar la casa de Jim Thompson, un americano que contribuyó a la expansión mundial de la seda tailandesa.
La movida ya sabes que está en Khao San Road, pero también es la zona donde más turistas se juntan y donde más intentarán estafarte y hacerte pagar más de lo justo. En la zona del MBK, el shopping popular más famoso, no solo tienes decenas de opciones de lugares para comer y hacer compras, sino que también puedes encontrarte con algun bolichito y el Hard Rock Cafe donde disfrutar de una cerveza y una buena banda en vivo. A pocos metros se encuentra el Siam Paragon el centro comercial más lujoso de toda Tailandia (y poca competencia tiene en el mundo). En Silom se encuentra el mercado nocturno de Patpong donde además de recuerdos encontrarás todo tipo de copias de ropa y zapatos. Además es notoriamente un barrio rojo que se diferencia de otros de la ciudad por estar más enfocados a turistas.
KOH PHI PHI
Al sur de Tailandia, en el mar de Andamán, un pequeño archipiélago se ha vuelto cada vez más y más famoso entre los turistas. Aunque su belleza paradisíaca es conocida desde mucho antes, desde el año 2000 cuando se estrenaba la película de Leonardo Di Caprio, La Playa, las islas de Phi Phi se convirtieron en un must-do de los viajeros del sudeste asiático. Con el triste tsunami que arrasó la zona en 2004, su popularidad alcanzó niveles impensados.
Haciendo a un lado todo dilema ético y medio ambiental, el turismo de Phi Phi ha crecido de tal manera que la oferta gastronómica, de alojamiento y entretenimiento es enorme. Los servicios de ferry desde la península u otras islas pueden comprarse fácilmente por internet (yo lo compré por www.phuketferry.com y pagué unos USD 25 en 2015 por un ticket de ida y vuelta desde Phuket).
Al llegar al puerto, había una especie de puesto de control donde cobraran una tasa de THB 20 para poder entrar. Como era de mis primeros destinos del sudeste y habíamos leído sobre todo tipo de estafas, yo no quería pagarlos pues no sabía si correspondía. Así que entre medio de la multitud, y cargando una super valija, pasé sin pagar nada, pero mi novio y mis amigos todos pagaron los THB 20. Una vez dentro, te enamoras de las coloridas callecitas plagadas de artesanias, remeras para la Full Moon Party y viajeros que luchan con su mochilas al hombro y los 30 grados de calor.
Durante el día Phi Phi tiene mucho para disfrutar, están los típicos day tour y paseos para bucear que reservas por las calles del centro, puedes ir caminando a playas desérticas, si te quedas en un resort con playa privada seguro te quedes por allí intercalando jugos de frutas, reposera y chapuzones o puedes buscar una pool party en hoteles del centro.
Los day tour suelen costar entre USD 10 y USD 20 según cuántas personas sean para negociar, la compañia que elijas y el tipo de paseo. Generalmente incluyen almuerzo (arroz con una verduritas muy ricas) y máscara de snorkel. Parten en la mañana y recorren distintas islitas y playas. Además del costo del tour se suele cobrar un impuesto para pisar la Maya Beach, una de las playas más famosas, que alguna vez fue virgen y limpia y hoy está luchando por no ser de las más sucias de Tailandia.
La Monkey Island también forma parte del tour, donde unos pobres y preciosos monitos salvajes esperan ansiosos ser convidados con jugo de naranja artificial y agua. No pienses que los podrás acariciar o abrazar, son salvajes y debes respetar su espacio.
La experiencia haciendo snorkel es excepcional y apta para cualquier queso que no sepa moverse en el agua.
Si quieres disfrutar de una playa desértica y de paso bajar un kilitos en el camino no-apto-para-haraganes, aventúrate a Loh Moo Dee. Se encuentra a 5 minutos caminando desde Long Beach pero nosotros estábamos lejos y tuvimos que atravesar un barrio cuesta arriba y unas empinadas calles de tierra hasta que bajando, allá en el horizonte, estaba nuestra recompensa. Eso si, debes llevarte agua y comida porque no hay nada. Hay un parador pero no siempre está abierto y a veces abre pero no tiene nada y más bien alquila reposeras. Nosotros pasamos primero por un convenience store y como justo se me habia ocurrido hacer dieta llevamos unas fetas de queso, tomates cherry y agua. Es ideal para pasar el día tranquilos y alejados de los turistas.
Tanto para ir como para volver puedes recurrir a un taxi-boat que te cobrará como mínimo unos THB 100 por tramo. Nosotros fuimos a pie y volvimos en la barca disfrutando de un atardecer inigualable.
Aunque Phi Phi es pequeña, todo el espacio está destinado al turista y opciones no te van a faltar, almacenes, farmacias, lavaderos, restaurantes, pubs, puestos de comida, pizzería, heladería, tiendas de recuerdos, tiendas de ropa, masajes y centros estéticos, centro de tatuajes (con bamboo como los que se hizo Angelina Joeli).
Te interesa la movida de Phi Phi, lee esta entrada, hay para todos los gustos!
KOH LIPE
Koh Lipe es otra de las tantas Koh (isla) de Tailandia. Opacada por Phi Phi y algunas otras famosas como Koh Tao, Koh Pha Ngan o Koh Lanta, la bella Lipe suele quedar fuera de los itinerarios viajeros. Aunque poco a poco se llena de turistas y muchos vivos suben los precios en demasía, la realidad es que Koh Lipe puede ser amada u odiada.
Mi visita por Lipe fue un tanto diferente al estilo mochilero y terminé pasándolo genial sin casi hacer nada. Resulta que yo estaba haciendo un viaje en grupo con otros compañeros de la Universidad (unas 450 personas) y ya habíamos pagado un montón de pasajes, alojamiento y paseos sobre los que otro día te contaré. En los días en que me fui a Koh Lipe teníamos planificado conocer Nepal, pero por el terremoto tuvimos que cancelarlo. Así y sin mucho tiempo, improvisamos viajar a Lipe y usar todo el dinero que nos devolvían de Nepal en un resort casi de lujo. Incluía un desayuno que lo hacíamos rendir como desayuno y almuerzo y a la noche picábamos algo de por ahí.
Las piscinas con vista al mar no te dejaban salir ni para que los dedos se desarrugaran. La habitación era tan bonita y con tanto servicio que apenas salíamos del hotel. Así que no puedo ayudarte mucho con un presupuesto mochilero, salvo algunas recomendaciones. Para llegar compramos un combo de AirAsia que incluía todo el traslado desde Bangkok hasta la mismísima isla. Primero tomamos un vuelo desde Bangkok a Hat Yai de 1 hora y media. Al llegar al aeropuerto nos esperaba una van para llevarnos al puerto de Pakbara desde donde tomaríamos el barco a Lipe. Hasta aquí todo bien, salvo que por la velocidad a la que va el "mini ferry" deberían distribuir mejor los pasajeros y no cargarlo tanto, pero nada grave. Dependiendo de la estación y temas de viento y marea, el barco puede dejarte en Sunrise Beach (como lo indicaba el comprobante de compra) o en una especie de plataforma flotante en el medio de la nada. Aquí es donde debes estar atento si has comprado un combo porque los taxi-boat que deberían llevarte hasta la isla quieren cobrarte.
Si lo haces por tu cuenta, está bien que lo pagues, pero si es un combo, ya está incluído. Tal vez estéspensando "Pucha, se fueron a un resort de lujo y no querían pagar los USD 5 de taxi-boat". Es un tema más ético, de saber que siempre están tratando de aprovecharse del turista y si en todos lados en que intentan pasarte dejas USD 5, créeme que no será tan fácil seguir viajando por el mundo. Una vez en la isla, es fácil llegar caminando a todos lados pues todo queda cerca. A veces el alojamiento te puede ir a buscar (en tuk tuk o caminando con un carro para las valijas).
También, como Phi Phi, es un sitio en expansión donde enconntrarás restaurantes y puestos, un 7-eleven, algún bar y tiendas de recuerdos. No se compara con el volumen y la oferta de aquella isla pero si haces como nosotros que inviertes en alojamiento pero llevas una vida austera, es más que suficiente. Siempre depende de si vas en baja o alta temporada. Nosotros fuimos en baja y se notaba, pero para una escapada en pareja... no necesitas nada más!
RIO KWAI (y su famoso puente)
Aunque nadie sepa sobre el Rio Kwai, el Tren de la Muerte y la historia detrás del puente, seguro que todos conocen, tal vez sin saberlo, la famosa melodía de la película “Puente sobre el Río Kwai“. No me crees, escúchalo en YouTube y verás.
Aunque la película ni siquiera se filmó en Tailandia y la novela que la inspiró tiene algunos errores de locación, la zona ha atraído a miles de turistas y el paisaje hoy se cubre con restaurantes, tiendas y alojamiento.
Con la invasión japonesa a Birmania (actual Myanmar) durante la II Guerra Mundial, más de 300.000 personas (en su mayoría asiáticos y prisioneros aliados) fueron forzadas a trabajar en condiciones infrahumanas en la contrucción de una línea de tren que comunicara Bangkok con Thanbyuzayat. Una tercera parte murió de agotamiento, hambre, accidentes y torturas. Popularmente, hoy se lo conoce como Ferrocarril de la Muerte. En Kanchanaburi también se puede visitar el Museo de la Guerra y el Cementerio de los Aliados que completa la escenografía para imaginar, aunque sea un poco, de lo que aquello fue.
Actualmente se puede cruzar el puente andando en tren. Nosotros lo tomamos en la estación de Nam Tok hasta el Puente, pero se puede seguir andando hasta Bangkok. Las vistas desde el tren son cautivantes, la zona está llena de vegetación y se ven a los lejos campos plantados.
Además de una aventura en sí misma, un paseo en tren siempre deja una sensación especial. En nuestro viaje, el broche de oro fue un vendedor que subió al tren ofreciendo unos bizcochos, muy parecidos a las típicas borlas de fraile. Salian nada más que THB 10 y nosotros ya hacía 4 meses que no comíamos bizcochos.
Para llegar por tu cuenta a Nam Tok puedes tomar un tren desde Thonburi en Bangkok. Hay dos salidas diarias y ambos paran tanto en Kanchanaburi como en la estación del Puente. El viaje dura entre 2 y 3 horas y cuesta THB 100, verifica la información aquí. También puedes hacerlo en bus, tienen más horarios pero le quita un poco de emoción al viaje, aquí los datos.
Existen varios tipos de alojamiento, muchos de ellos flotantes. Como yo estaba dentro del viaje de la Universidad, nos quedamos en River Kwai Jungles Rafts, unas cabañas flotantes sin electricidad, río adentro, donde la atracción principal era tirarse al agua con chaleco y dejarse llevar por la rapidísima corriente. La misma cadena tiene otros hoteles de más lujo, pero es posible encontrar tarifas de menos de THB 900 la noche.