Dicen que Venecia es la ciudad del amor y el romance, aunque también lo he oído sobre París y Roma ¿acaso no son todas las ciudades románticas cuando uno va con su media naranja?
Lo cierto es que tanta fama de romántica le han hecho que muchos que viajan solos la ven como un destino sin sentido de visitar cuando, en realiad, es una de las ciudades más fascinantes para disfrutar solo.
¿Por qué?
- Porque por más turística que sea es tranquila y tiene cientos de rincones donde perderse y detenerse a mirar sin ser observado.
- Porque que la ciudad sea romántica no significa que solo se pueda disfrutar de a dos, Venecia es única y vale la pena conocerla se viaje de a uno, dos o diez.
- Porque la idea de visita en pareja y paseo en góndola no es para todos los bolsillos y menos en el idílico ambiente de las películas, sino que es probable que te encuentres hasta con embotellamientos de tránsito o tengas que compartir góndola porque es muy caro solo para dos.
Aclarado este punto ¡vayámos a conocerla!
¿Qué hacer en Venecia?
Venecia es una postal en sí misma. Aún sin subirme a una góndola, aún sin tener una cena al lado del agua sino un refuerzo en la habitación del hotel decorada con una cuerda llena de ropa lavada a mano en la bañera y aún sin comprar una máscara veneciana, Venecia fue una de mis ciudades favoritas porque fusiona íconos turísticos y espacios cotidianos asombrosos.
Si vas a Venecia, no dejes de:
- Perderte por las angostas callecitas
- Visitar la Piazza San Marco
- Contemplar la Basílica de San Marcos y el Palacio Ducal
- Tomar una foto al Puente Rialto de día y de noche
- Hacer una escapada a Murano y ver un show de su trabajo en vidrio (EUR 3)
- Cruzar algunos de sus más de 300 puentes.
- Recorrer su varios museos y galerías
- Admirar el Gran Canal y todos los pequeños canales
- Comer un trozo de coco
- Tomar Spritz, el cóctel más famoso de Venecia
Algunos consejos para un viaje de bajo presupuesto
Como en todo viaje, un destino puede ser tan caro o tan barato como nos lo propongamos, pero Venecia, una de las ciudades más visitadas del mundo, puede vaciarnos la billetera antes de lo previsto si no se consideran algunas cosas:
- Alojamiento: dormir mismo en Venecia es muy caro, la mejor opción para abaratar es quedarse en campings en las afueras (con carpa propia o alquilada, cabañas, etc) o en Mestre y tomar un bus a Venecia que dura solo unos 10 minutos.
- Transporte: si bien los buses que conectan Mestre con Venecia salen EUR 1,5, lo caro es el transporte de navegación, los "buses acuáticos" conocidos como vaporetto, que por cada tramo cobran unos EUR 9 y resulta inevitable tomarse algunos (sobre todo si el viaje es por 1 o 2 días). En este caso, lo que conviene es comprar una travel card, que para menores de 30 (Rolling Venice) sale EUR 22 para 72 horas + EUR 6 por el plástico y además tiene descuentos en entradas.
- Comida: lo más caro es comer en la zona de la Plaza de San Marcos, si caminas por los laberintos que forman las calles más alejadas seguro encontrarás menús económicos como bocattas y platos rápidos por menos de EUR 5. Si te quedas en Mestre, los precios del supermercado son mucho más accesibles.
- Souvenirs: comprar los recuerdos en pleno centro de Venecia puede ser dos o tres veces más caro que hacerlo en zonas más desérticas de la ciudad o incluso en Mestre. Si quieres comprar cristales de Murano pero no quieres gastar en exceso en muchos puestitos venden figuras "deformes" por menos de EUR 10. Son baratos intentos fallidos de caballos de cristal que adornan perfectamente una estantería y te dejan jugar con la imaginación.
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